En clase hemos estado analizando las 17 propuestas que vienen recogidas en el Libro blanco de la profesión docente. En mi caso (y el de mi compañera) tratamos la décimo primera propuesta. Esta propuesta trata la figura del director del centro, quienes lo ayudan en su labro, cuales son sus deberes, qué autoridades están por encima...
El director en el centro tiene que ser alguien cualificad, no solo por conocimientos técnicas sobre la dirección de la propia institución, al fin y al cabo, tendrá que tocar todos los ámbitos que afectan al colegio/instituto; sino que deberá tener experiencia docente. Debe ser por tanto un docente, y a ser posible, uno bueno. Parte del debate que surge de posicionar un buen profesor (que al parecer no abundan) más lejos de las aulas. Sin embargo, quizá compense que el colegio progrese por encima de quitarle horas de clase a un buen profesor.
La figura del director es algo necesario, pero que la constituya alguien competente. Necesita un equipo de jefes de estudios, planificadores de horarios, etc. ya que es evidente que un solo individuo no puede abarcar todo. Por otra parte necesitamos inspectores y autoridades por encima que puedan cesarle de su cargo, en caso de que su labor no sea de calidad.
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