lunes, 4 de noviembre de 2019

Actividad final, educación del futuro

Me parece que habrá dinámicas que tratan de implementarse y no funcionan. Muchos profesores poco dotados en la habilidad docente son bastante incapaces de transmitir una motivación o la importancia de su materia. Tampoco son capaces de transmitir como seguir aprendiendo de manera eficaz.

Sería utópico llegar a 2030 y pensar "Cómo se podría tener alumnos que no lo miran por su cuenta, si es súper fácil motivarlos". Que cuando te den una lista de información y te tuvieras que aprender fuera como un fósil de dinosaurio. También soy partidario que la memoria debe fomentarse, ciertos nombres y fechas deben saberse. Más que nada porque fomenta saberlo en tu vida diaria también, o por lo menos me pasa a mí como historiador. Si sé quienes fueron los ministros del régimen, me pica la curiosidad por saber quienes son los de ahora, y puede que hasta comparar la labor solo por hacer un ejercicio de retrospectiva. 

El mayor cambio, en mi área por lo menos, son las realidades virtuales. Imagina que te explico la cultura griega en su apogeo, y vamos a visitar la acrópolis con su Partenón, su Erecteion... No se si lo sabías pero los edificios griegos solían tener esta pinta.


















Pues imagina que estás en ese mundo de colores fosforitos, a demás entrando a los templos, que ellos lo tenían prohibido. Ojalá eso ocurra, visitar el incendiado Alcázar de Madrid, el de Toeldo antes de la Guerra Civil, las ciudades romanas destruidas por el ISIS, ver las pirámides recubiertas de metales brillantes... Es que sería genial enseñar arte así. Que con juegos de realidad virtual pudieras ensear a fundir broce para hacer el David de Donatello. 

Actividad del verso

La actividad del verso, había escrito un poema y lo tenía en borrador, pero no tiene que rimar ni nada, solo cuenta la aportación. 

No pretendo cambiar a nadie su visión del mundo, es la que es, 
pero sí querría inculcar algo de sensibilidad en su mirada.
Esto no cambia su visión, la enriquece, el arte y la historia cultivan,
dan perspectiva y te llevan a conocer más y más.
Un poco de curiosidad no puede hacer mal, y el saber sólo lleva a ser mejor.



Actividad. Distinción entre coach, tutor, orientador, asesor e influencer

Un tutor (educativo), es aquel que no solo se encarga de la docencia del alumno en un momento dado, sino que también hace ciertas funciones de orientación académica. Es el primer paso antes de enviarlo al orientador, quien se encarga de una manera más seria de estas cuestiones, a demás de otras como ciertos problemas de conducta o carácter. El orientador es el experto en esta materia de orientar al alumno, valga la redundancia, pero el tutor tiene un contacto más personal a priori, ya que comparte más oras con el alumno, asimismo sería el primero en ver según que elementos de los que se deba encargar el orientador.

Luego ya, será por cuestión personal, pero he tratado poco con influencers y coachs. Si algo tienen todas las figuras del título en común, es que influyen en la persona concreto, de una manera u otra, con más o menos seriedad. El influencer lo hace sin intención, y de una manera superficial, a demás no interactua de manera directa con nadie. El coach es un motivador, y desde luego se debe estar mmotivado, pero me parece que no es el medio. Pueden ser gente sin formación y que prácticamente te estén timando.

Y la figura de asesor no la termino de entender, la de que te hace la declaración de la renta sí, eso sí.

Me posiciono a favor de profesionales formados para ayudarte a orientarte un poco en la vida, y eso lo pueden hacer profesores y orientadores, no instagramers y entrenadores personales.

Actividad "Comunidades de aprendizaje"

Cito al final una de las actividades llevadas a cabo (no se cómo citarlo en un solo enlace). Como justificación de por qué esta actividad:

Si queremos tener alumnos autónomos que sepan aprender por ellos mismo hay que fomentar la relación cooperativa y grupos heterogéneos en esas relaciones. Por eso estos grupos son importantes. Si fomentamos relaciones de distintas personas, no solo hacemos que exista una mayor tolerancia en el ambiente general, sino que aportamos herramientas a los alumnos para desenvolverse mejor en el mundo. 



Grupos Interactivos

Grupos interactivos es la forma de organización del aula que hasta el momento ha conseguido generar los mejores resultados. Consiste en el agrupamiento de todos los alumnos de un aula en subgrupos de cuatro o cinco jóvenes, de la forma más heterogénea posible en lo que respecta a género, idioma, motivaciones, nivel de aprendizaje y origen cultural.
A cada uno de los grupos se incorpora una persona adulta de la escuela o de la comunidad y su entorno, que, voluntariamente, entra al aula para favorecer las interacciones.
El profesor prepara tantas actividades como grupos hay (normalmente 4). Los grupos cambian de actividad cada 15 o 20 minutos. Los alumnos resuelven las actividades interactuando entre sí por medio de un diálogo igualitario. Es responsabilidad de los adultos asegurar que todos los integrantes del grupo participen y contribuyan solidariamente con la resolución de la tarea. La formación de grupos interactivos hace que se diversifiquen y se multipliquen las interacciones y que todo el tiempo de trabajo sea efectivo.
Es, por lo tanto, una forma de agrupamiento inclusivo que mejora los resultados académicos, las relaciones interpersonales y la convivencia.


Actividad de planteamiento de una investigación

Una investigación requiere datos. En mi área las investigaciones los datos proceden de estar sumergido en archivos durante una eternidad para encontrar una fecha de nada que luego al final sirve de poco, y te tienes que ir a otro archivo, otra eternidad, a seguir buscando información. Evidentemente en otras áreas los datos vienen de otras prácticas, y en este caso los datos se sacarían de experimentar con el grupo de chavales.

Sobre cómo consensuar normas. Desde mi inexperiencia en la investigación pedagógica lo ideal sería tratar de probar distintos métodos y ver cómo funcionan. En un principio que las consensúen ellos solos con mediación del profesor. Otra alternativa puede ser que las establezca el profesor y abra a debate estas normas, y en función del grupo, que se abra más o menos la posibilidad de cambiar esas normas. 

En función del modelo que hayamos escogido para la imposición de normas, estará claro que la participación estará fomentada en mayor o menor medida. Si han hecho ellos las normas o las hemos dejado modificar en gran medida, estarán más involucrados en clase. De esta manera podemos proponer dinámicas en función de esa base. A raíz de ahí si hay muchas actividades participativas, entre otras, que sigan tomando decisiones, como qué preguntas podrían entrar, o dejarles escoger cosas respecto a la asignatura. 

Para evaluar las competencias se puede fomentar una autevaluación, una evaluación entre compañeros al fomentar trabajos en grupo y que se compare con la evaluación docente y con las expectativas del profesor. 

De esta manera, en función de la base de normas, la rama participativa, y la evaluación propia, se puede estudiar qué tipo de actividades funcionan más. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

Actividad de conflicto en el aula

A mi grupo le han tocado lo conflictos que derivan de acciones o actitudes anti democráticas.  A mi me llama la atención el caso de la vestimenta y la estética: el hiyab, las rastas, las faldas, las gorras... Personalmente algunos de estos atributos me parecen más optativos que otros. 

Me explico. Por ejemplo un hiyab es una prenda relacionada con una doctrina religiosa que determina un comportamiento específico. Viene de un contexto sociocultural menos común en clase que la presencia de muchos de los otros elementos mencionados antes, una gorra por ejemplo. El hiyab viene por imposición, no solo religiosa, sino familiar. (Paréntesis, uso el ejemplo del hiyab por ser fuente de conflicto entre alumnos y entre profesores.). Entonces me parece que prendas como el hiyab no son equiparables a llevar una gorra en clase. 

Bajo mi punto de vista este tipo de elementos no hacen daño a nadie. Lleva falda, rastas, maquillaje... Nada de eso molesta a nadie. Es una decisión propia que no afecta a cómo un profesor da clase. Por otra parte sí dibujaría ciertas líneas. Uno de los conflictos que surgieron cuando planteábamos que podría ir en contra de una actitud de mocrática, era la imposición de ideas por parte del profesor o de grupos de alumnos. En clase surgió el ejemplo de un chaval tocando el cara al sol con la flauta. Pues en ese tipo de situaciones dibujaría la línea, puesto que realmente van en contra de una actitud democrática.

La solución a conflictos por el motivo de atributos físicos de esa índole, pues fomentar el respeto hacia ellos. Si se lleva un hiyab, quizá es mejor saber por qué se lleva, que prohibirlo y hacerlo objeto de disputa. Así aprendemos más y nos enfadamos menos. 

Actividad del tutor ideal

Desafortunadamente no tengo una fotografía de nuestro tutor ideal. Sin embargo recuerdo que prácticamente todos los grupos pudimos entresacar las mismas características de nuestro tutor. A modo de pequeña reflexión, me parece que todos establecemos esas características desde nuestra posición como futuros educadores. Queremos que esas sean nuestras cualidades algún día. 

Todos hemos tenido profesores terribles y hemos criticado lo mal que hacían esto o aquello. Con algo de perspectiva es más fácil ver como muchas de esas conductas erróneas tenían un motivo detrás, aunque no lograra adquirir los resultados que el profesor esperara, o por lo menos creyera que iba a tener. Yo pensaba que todos los profesores intentaban más o menos lo mismo todos los años. 
También había profesores malos de remate, y será fácil superar el listón que dejen, desde luego, no trato de romper una lanza por los profesores malos a propósito, sino de aquello sin talento natural para la docencia.

Personalmente me da bastante respeto la acción docente. No por tener un público muy hormonado, por el alto índice de depresiones o porque, según nos dicen en alguna asignatura, me vayan a pegar los alumnos algún día. Me da reparo porque quiero ser como los profesores que me gustaban y me motivaban y no veo que eso sea algo fácil. Desde luego no viene solo, tienes que tener experiencia, algo de destreza e interés; pero sí tiene un componente de talento que quizá yo no tenga. Siempre he oído que los mejores profesores siempre dudan un poco de si lo estarán haciendo lo mejor posible, entonces creo que tener esta duda no es algo malo, desde luego. 

Por otra parte, dentro de mi especialidad voy a impartir materias de las que tengo escasa noción ahora mismo. Por tanto, hay que saber de lo que hablas. Yo tuve un profesor de geografía que situaba Yakarta en Japón, como su capital nada menos. Así que tienes que saber de lo tuyo para dar bien clase. Eso no me preocupa tanto porque, otra cosa no, pero hasta ahora, si hemos llegado a un máster, es porque estudiar podemos. 

Algo que me llama la atención de algunos de los profesores malos que he tenido es que eran muy graciosetes. Soltaban muchos chistes y se entretenían mucho en clase. Nunca da tiempo a impartir todo el temario, pero lo de estos era deliberado. Yo pensaba, mejor formar y caer mal, que caer bien y luego no aprendan nada, ¿no?. Aunque este es un caso muy puntual, porque el sentido de humor y la cercanía apropiada con los alumnos es un arma a favor de una mejor dinámica en el aula desde luego. Esos casos no la llevaban bien, y esto forma parte del temor que describía antes. Espero saber manejar recursos como los que descrbimos en el cartel del tutor para saber dar clase.